jueves, julio 31, 2008

Lobo




Invierno mental
sueño y ojeras,
y mucho frío...

Si no encuentro la iluminación pronto
se van a pelear el vacío y mi propia
y horriblemente cruenta oscuridad
a ver quién me traga primero

Me cuesta, me cuesta engañar...
especialmente a mi mismo
Y me es inevitable ver el Mundo como una farsa
Capaz por eso no me juego por nada,
por que nada vale la pena, ¿o si?
Tengo mucho y no tengo nada
Cada acción humana me es tristísima...
y no hay una persona que respete del todo,
nadie que ame
Ni nada que me sea sagrado.

Se que la farsa abunda, incluso en estas palabras; no conozco otra cosa, mi alma no puede hablar por mi, se ha fugado

No hay nada que me represente, ni siquiera mi mente
Ni mis palabras, ni mis actos

Pero... ahora siento algo
Ganas de tocar el violín un rato, improvisando
De expresar lo inexpresable, de volar un rato

Pero la sensación se va rápido
no me siento ni perro ni gato,
sino un lobo, un lobo estepario

Que ruge en la niebla llamando al infierno con toda su desesperación, preguntando por qué todavía no se ha mostrado
Ladrándole a la vida que supo escaparse a tiempo
Arrastrando su lamento callado por su existencia,
queriendo borrar el rastro de su presencia
para no contagiar esta melancolía ebria de muerte